Al mexicano:

No mexicano, nuestros políticos no tienen la total culpa de la situación actual del país, la culpa también es nuestra. Amo a mi país, pero odio nuestra cultura de conformismo y de “aquí no pasa nada”. Ya es hora de abandonar los rezos y las novelitas en el cajón, hay que comenzar a pensar, el cambio lo hacemos nosotros.

Sí, es necesaria una revolución y no me refiero a una revolución por las armas, éso es cosa del pasado, me refiero a una revolución intelectual de la que todos tomemos parte. Y es que si no somos nosotros, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo? Aun estamos a tiempo de forjar un país mejor para nosotros, para nuestros hijos, para nuestros nietos.

Ayer mismo a mi novia en un descuido le robaron su celular en un bar, ¿qué le ocurre al mexicano? Si queremos un país mejor se empieza desde ahí, hay que erradicar nuestra cultura de chingarse al prójimo, porque es muy fácil quejarse y seguirse quejando hasta el fin de los tiempos, pero ¿qué haces tú para tener un país mejor, un país con garantías?

Lo sucedido en Monterrey es lamentable, muy lamentable, ¿acaso no quieres tú dejar de celebrar el día de muertos todos los días del año? ¿Pueden más esos grupos que nosotros? ¿acaso no somos mayoría? Yo quiero un país en el que realmente no pase nada, en el que el salir tranquilamente de casa sea parte del día a día. Quiero salir a la calle sin preguntarme si regresaré con vida, si al regresar a casa encontraré mis bienes intactos o si algún miembro de mi familia será víctima de algún secuestro; quiero un país en el que pueda vivir en paz, en el que realmente exista la libertad como tal, ¿tú no?

Por favor mexicano, deja la indiferencia de lado de una buena vez, si quieres un cambio, actúa.

Atentamente.

Un mexicano.